lunes, 5 de marzo de 2012

Más sobre el Holmes barato de Barcelona



Como apuntaría mi querido César Mallorquí: para que luego digan que los blogs no sirven para nada. Hombre, para cosas útiles no sé, pero ¿quién es tan vulgar como para buscar sólo las cosas útiles y beneficiosas de la vida? Después de leer el post que colgué ayer mismo sobre el Holmes barcelonés, la esforzada y asidua lectora de este blog Elena Rius (¡gracias, Elena!) tuvo a bien remitirme un enlace a la Biblioteca de Catalunya donde se mencionaba, en efecto, una publicación similar a la que yo había citado y buscado hasta la saciedad por los rincones de Internet sin conseguir nada. Mencionaré en mi descargo que había consultado los diversos índices de The Alternative Sherlock Holmes: Pastiches, Parodies and Copies (Ashgate, 2002), de Peter Ridgway Watt y Joseph Green, obra de referencia en el asunto que nos ocupa, y que había transitado Google arriba y abajo tecleando como términos de búsqueda “Sherlock Holmes”, “Memorias últimas”, “pulp” y “Barcelona” (eran los únicos datos con los que partía). Ya sabemos todo lo que obtuve, pero gracias a Elena ahora podemos ampliar nuestra información. Y me he enterado de lo que sigue.

Eduardo Giménez González tiene una página abierta (“Sherlock Holmes en español”) donde, con mucha paciencia y virtud de entomólogo, ha reunido todo lo concerniente al personaje en nuestro idioma. Es ahí donde hallo el siguiente párrafo, que paso a copiar:


En vista del increíble éxito de Sherlock Holmes, un avispado editor berlinés, prescindiendo de los derechos de autor, decidió por su cuenta publicar (¡en vida de Doyle!) nuevas aventuras del detective. La serie se llamó "Detectiv Sherlock Holmes und seine weltberühmten abenteuer" (El detective Sherlock Holmes y sus más famosas aventuras). Apareció el 17 de enero de 1907 y se extendió, a pesar de su mala calidad, nada menos que a 230 aventuras hasta el 8 de junio de 1911. Mientras que el doctor John H. Watson se consagra a su ultima esposa y a su clientela, Holmes prosigue su carrera de detective consultor. Con un nuevo ayudante, Harry Taxon, el detective vivirá tremebundas aventuras. Estas aventuras se publicaron en España con el título genérico de "Memorias Íntimas de Sherlock Holmes", independientemente y en libros que reunían varias aventuras.


Así sabemos que las historias no son originalmente españolas, sino alemanas, y que conocieron un éxito gigantesco en los primeros años de nuestro siglo. Aparte, el título correcto sería Memorias íntimas, y no Memorias últimas, que es lo que escribe Ellery Queen. La Biblioteca de Catalunya registra una colección ¡de setenta y cuatro volúmenes! publicada en Barcelona por F. Granada y C. circa 1910, que con toda probabilidad conocería una serie de reediciones tan despreocupadas en cuestión de autoría y referencias como la original. Y digo esto porque el blog Novela popular, regentado por cierto Marqués de Ferblanc, menciona unas Sherlock Holmes: memorias íntimas del rey de los detectives sin fechar, pero probablemente pertenecientes a los años cuarenta, publicadas en esta ocasión por Ediciones Povi de Barcelona, que son clavaditas a los pastiches germánicos que ya conocemos. El susodicho Marqués tiene la gentileza de incluir imágenes de las portadas de Povi, una de las cuales añado aquí para instrucción del curioso público, y reconoce, de acuerdo con Queen:


Si no habéis oído nunca hablar de estas novelas es por algo. Desde mi punto de vista son muy malas. El personaje de Holmes aparece desdibujado, un conjunto de tópicos mal presentados y que para más inri, no se corresponden con el personaje de Doyle. Si a esto le sumamos que los secundarios se presentan más que como personajes como comparsas sin personalidad, los villanos son truculentos hasta la irrealidad y las situaciones son pueriles ¿Qué más puedo decir?

           
Hasta aquí da de sí, por ahora, el Sherlock Holmes de Barcelona, que ha resultado no ser de Barcelona ni ser Sherlock Holmes. Y ahora, os preguntaréis con razón: y tanto gasto de energía y búsquedas, ¿para qué? Y yo os responderé con una frase similar a aquella con la que he encabezado la entrada: cierto, pero ¿a quién le importa la utilidad de algo?

Decir que hay cosas superfluas es fomentar un malentendido: es dar a entender que hay cosas que importan de verdad. 

5 comentarios:

Elena Rius dijo...

Pues me alegro mucho de que mi dato te haya resultado útil. No me cabe duda de que esas novelas son malísimas, pero bueno es saber que existieron ni que sea como testimonio de la popularidad de Holmes y de su inmenso atractivo como personaje. Lo mejor, siempre, es que te imiten, aunque sea mal.

Elena Rius dijo...

Otrao cosa: ¿te importaría que utilice la información sobree este Holmes barato para hacer un post en mi blog? El asunto me parece lo suficientemente curioso e intrigante. Naturalmente, pondría un enlace a tu blog.

Luis Manuel Ruiz dijo...

Querida Elena: dispón a tu gusto.

WOLFVILLE dijo...

Excelente análisis, pero creo que falta un detalle importante. ¡Estas novelas están siendo reeditadas! Con el nombre "Aventuras de Harry Dickson" la editorial "Biblioteca del Laberinto" ha publicado ya, si no me equivoco, cinco volúmenes de estos pastiches. Los cuales son el "Memorias Íntimas del Rey de los Detectives" con el nombre cambiado (y cambiando la nacionalidad a americano) para evitar la demanda.

Aqui info del primer tomo:

http://tienda.cyberdark.net/harry-dickson-el-sherlock-holmes-americano-vol-1-n11234.html

Es una lectura agradable y divertidísima, pero desde luego no tienen nada que hacer ante Conan Doyle, bien es cierto. Eso sí, la edición cuenta con excelentes prólogos de Paco Arellano; algunos de los cuales nos ilustra sobre la génesis y turbulenta vida de esta curiosa obrita en sus miles de reediciones.

Un saludo.

Luis Manuel Ruiz dijo...

Wolfville: tremenda información me das. Busco por ahí y ya contaré. Gracias mil.