viernes, 27 de noviembre de 2009

Cuéntame un cuento


El laurel. Queridos todos: por la presente os informo de que vuestro atento Testigo Ocular se ha alzado con el VI Premio Iberoamericano de Relatos Cortes de Cádiz, que honra al mejor libro de cuentos presentado en lengua castellana de cualquiera de los países del antiguo imperio sobre el que no se ponía el sol. Los curiosos podrán obtener más información sobre el fallo si pinchan justo aquí. Me gusta lo que señala el acta del jurado, porque parece (pero tal vez sólo lo parece) que uno se aproxima poco a poco a ese ideal lejano y brumoso que se propuso el día en que comenzó a escribir: alaba “la fortaleza y singularidad del estilo, una solidez que en ningún momento riñe con la amenidad, y una visión de la literatura deudora de una tradición muy amplia, que va desde Lovecraft hasta Borges, sin excluir referentes de la cultura de masas, como el cómic o el cine”. Yo no lo habría dicho mejor, la verdad.


Sesión continua. Bueno, en realidad es una noticia muy agradable porque gracias al premio publicaré mi primer libro de cuentos. Aunque no os lo creáis, yo siempre me he considerado a mí mismo más escritor de cuentos que de otra cosa, porque mis autores favoritos son cuentistas (Borges y Lovecraft, sí, y además Cortázar, Monterroso, Poe...), empecé haciendo cuentos y los cuentos es lo que uso como banco de pruebas de las ideas de las que cabe sacar algún partido: en ellos está el laboratorio privado del doctor Jekyll. Seguramente, lo más personal y laborioso que ha salido de mi fábrica han sido esos textos; pero luego llegaron el mercado, las exigencias editoriales, el triste porvenir comercial de obras con menos de cien páginas, bla, bla, bla, y heme aquí con seis novelas a las espaldas. Pero todo puede remediarse: siempre he preferido la miniatura al gigantismo y el susurro a las voces. Así que no hagáis mucho ruido: hacia febrero, si los hados y las imprentas son benévolos, Sesión continua (así se llama el neonato) tratará de deciros algo al oído. Id comprando trompetillas, por si las moscas.

5 comentarios:

César dijo...

¡Felicidades!

José Almeida dijo...

Me alegra leer esto, Luisma. Y por supuesto ¡¡felicidades!!

Un abrazo

Porerror dijo...

Enhorabuena, buen Luis Manuel! Que el manatial de la prosa no se te seque nunca parq eu los demás podamos seguir disfrutando al leerte.

Jorge Dávila dijo...

Luis Manuel: Felicitaciones. me gustaría tener una dirección electrónica para enviarte algunos textos.
Cordialmente,

jorge dávila

Luis Manuel Ruiz dijo...

Amigos: muchísimas gracias a todos por vuestro calor y vuestros ánimos, a los que trataré de corresponder del mejor modo que sé: escribiendo. Abrazos.